
UN ESPEJISMO DE NUESTRA VERDADERA IDENTIDAD
Crónica de un insípido partido.
Nada más lejos de la realidad. Teníamos la oportunidad de distanciarnos en el liderato de la tabla y dar un golpe en la mesa anunciando a los demás equipos que el Juvenil A del Sant Ignasi no es carne de Primera, como algunos podían pensar al principio de la temporada, sino que venimos a hacer algo grande este año en la remodelada Preferente. Se intuía un gran partido, contra el prestigioso y puntero equipo de la Damm.
No obstante, cualquier oportunidad de ponernos por delante en el marcador quedó disipada en los primeros compases del partido. Una magnífica ejecución de la estrategia en una falta lateral, seguida de poca agresividad en nuestros marcajes propició el 1-0 para los cerveceros.
Una Damm muy intensa no nos dejaba elaborar nuestro futbol de toque y velocidad, en cierto modo su maraña defensivo destrozó nuestro esquema. Ellos acumulaban hasta ocho hombres atrás y con permanentes ayudas de los interiores a los laterales para que nuestros extremos no pudiesen desbordar plácidamente. Tal y como me dijo uno de sus jugadores, sus entrenadores nos tenían estudiados y eso se trasladó al campo en forma favorable a la Damm.
Por nuestra parte, pese a no conectar entre el medio campo y la delantera, y que Mediavilla casi pareciese un islote en el inmenso océano, debido a los marcajes zonales que le mostraron la defensa cervecera, Àlex Bosch dispuso de una gran oportunidad para cambiar el signo del partido, pero su tiro a bocajarro salió desviado.
La Damm, muy correosa seguía imprimiendo un ritmo elevado y una intensidad notable, salían rápidamente al contraataque, impidiendo ejecutar nuestra transición defensa-ataque. Lanzaban constantemente balones largos a las espaldas de nuestros centrales aprovechando la velocidad y las diagonales de Néstor, su delantero. Por suerte, entre nuestro portero Álvaro de Lara y el desacierto cervecero nos fuimos al descanso con sólo 1-0.
En la reanudación pudimos ver un ritmo de partido muy parecido al de la primera parte, la Damm se sentía como pez en el agua y nosotros estábamos un tanto desconcertados y sin tener ocasiones reales de peligro. En una rápida contra encajamos el segundo gol. La Damm nos robó nuestra mejor arma que es la pelota, y en uno de estos partidos trabados, ni el balón parado nos ayudó a reducir distancias, nos estuvimos cerca de anotar un gol. En otro balón largo y tras un rechace llegó el tercer gol que sentenciaba el partido.
Perdimos una gran oportunidad de marcar el top de la clasificación y empezar a creer en cosas importantes. Quizás haya sido un avisa para que pongamos los pies en la tierra y no nos creamos más de lo que somos. Si queremos estar arriba habrá que trabajar duro y meter más intensidad en los entrenos. Esperemos que el Sants pague los platos rotos la semana que viene, ¡os esperamos a todos en nuestro campo!
David Bley
Franc estaria be que posesis els links de les pagines de tots els equips.
ResponderEliminargraicas!
si els tingués els posaria...
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